Los diferentes tratamientos con fisioterapia ayudan a mejorar el estado de salud de personas que sufren problemas de ansiedad, insomnio o estrés. Ya en 2019, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), apuntaba los beneficios de esta terapia para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Sabemos que la ansiedad y estrés provocan no solo síntomas psicológicos sino también físicos como dolores musculares, dolor de estómago, dolor de cabeza o malestar general. Y es precisamente en estas patologías en las que un fisioterapeuta puede ser de gran ayuda. Aplicando terapias manuales, de relajación muscular, ejercicio terapéutico y actividad física, los pacientes pueden notar una mejoría en los síntomas físicos, mejorando su movilidad y estado general de salud.
Cada caso es único y con unas necesidades particulares. Por ello, la fisioterapia puede adaptar sus técnicas y herramientas en búsqueda de una evolución positiva. Por ejemplo, hay pacientes con ansiedad que sufren contracturas de la musculatura respiratoria mientras otros sufren molestias digestivas asociadas a la patología que además provocan dolores lumbares. Pese a tener un origen común, un trastorno de ansiedad, estos pacientes necesitarán un soporte terapéutico diferente.
Esta importante consideración es mostrada en este vídeo realizado por varias corporaciones de fisioterapeutas para informar sobre las aportaciones de la fisioterapia en este tipo de enfermedades:
En Physiosan podemos ayudarte a mejorar los problemas físicos asociados a problemas de estrés y ansiedad. Contacta con nosotros y consulta tu caso. Estaremos encantados de ayudarte.
Existen dos tipos de cinesiterapia, pasiva (el paciente no realiza los movimientos terapéuticos) y activa (el paciente interviene activamente en los ejercicios). Cada uno de estos tipos tiene sus particularidades y ejercicios propios. Será el fisioterapeuta el encargado de determinar qué tipo es más adecuado para cada paciente según el tipo de lesión o rehabilitación.
La diatermia es un tratamiento no invasivo que incrementa la temperatura en el interior de los tejidos, estimulando la regeneración de los tejidos, la producción de elastina, reparación de tendones, favoreciendo la regeneración celular y además reduciendo el dolor y la inflamación. Estas cualidades la hacen perfecta para el tratamiento de secuelas físicas, pero además es útil para el tratamiento de secuelas neurológicas.